domingo, 1 de junio de 2014

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De nuevo aquí, en esta habitación, miro como el sol dibuja su recorrido en mis paredes. Pasan horas, y solo me cercioro de ello por la tonalidad de los colores del cielo. El tiempo se detiene, y algo se rompe dentro de mi pecho. Si me dejara llevar por este dolor, si permitiera que esta sensación me gobernara, se y estoy segura de que no lo soportaría. Me hundiría bajo mi propio peso,y me llevaría hasta un lugar muy lejano...
No se que es lo que me agobia,o puede que mi propia mente no me deje pensarlo. Porque si lo recuerdo, ahí esta ese sentimiento de nuevo,y como un ternero recién nacido, empiezo a temblar... Solo quiero librarme de mis temores, dejarme llevar lejos, y al despertarme olvidarme de todos estos terrores. Quiero despertarme un día soleado, y dejar de sentirme sola...
Quiero mirarme al espejo y de verdad creerme que es posible. Que alguien como yo no solo debe, sino puede, conseguir todo lo que se proponga. A veces echo de menos sentirme necesaria. Sentir que algo no es posible que ocurra sin mi presencia,aunque quizá suena egoísta. Creo que todos necesitamos ocupar un espacio en la vida de los demás...Y como si de un engranaje se tratara, y cada uno de los dientes fuera una persona,encajando unas con otras, giramos la rueda del destino... Cuantas veces he soñado, he recordado momentos del pasado, y roto a llorar. Como si un gran hueco hubiera ocupado el centro de mi pecho y los bordes, aun quemando, no se quisieran cerrar.

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